lunes, 9 de diciembre de 2024

 El síndrome de leche alcalina debe considerarse en el diagnóstico diferencial de la hipercalcemia. La tétrada de hipercalcemia, insuficiencia renal, alcalosis metabólica sensible al cloruro y antecedentes de ingestión de calcio y álcalis consolida este diagnóstico

 El diagnóstico del síndrome de Liddle debe considerarse en pacientes con hipertensión e hipocalemia, en ausencia de diuréticos perdedores de potasio, sin evidencia de síndrome de Cushing y con niveles bajos de renina y aldosterona. El defecto está en el canal de sodio epitelial en las células principales, lo que lleva a una reabsorción excesiva de sodio en el túbulo renal que está vinculada a la excreción de potasio.

 La ingestión de ciertas formas de regaliz puede provocar una afección similar al aldosteronismo primario. El ácido glicirrícico es el componente del regaliz que causa retención de sodio, expansión del volumen del líquido extracelular, hipertensión e hipocalemia. El compuesto inhibe la 11-beta-hidroxiesteroide deshidrogenasa y no permite la degradación del cortisol en cortisona: en estos casos, el exceso de cortisol actúa como un corticoide mineral en las células principales donde se reabsorbe el sodio y se excreta el potasio.