viernes, 12 de agosto de 2016

Un alto indice de sospecha

unes, 3 de noviembre de 2008

Un alto índice de sospecha

En este ejercicio clínico se presenta un caso que es discutido por un médico internista al que se le van dando datos de la historia clínica en forma secuencial, y este analiza el cuadro a la luz de los nuevos datos que se le van proporcionando, de una manera homóloga al proceso diagnóstico de la práctica real de la medicina.
Una mujer de 26 años con enfermedad renal terminal por glomerulonefritis membranoproliferativa se presentó a la consulta con una historia de fiebre intermitente de 2 semanas de duración, con temperaturas de hasta 39 °C. Ella había recibido su segundo transplante renal cadavérico 11 meses antes.

Las consideraciones diagnósticas en un paciente febril quien ha recibido un transplante de órgano, incluyen: infección, rechazo, trastorno proliferativo post transplante, y la reaparición de la enfermedad inflamatoria que resultó en fallo renal y posterior transplante. En esta paciente, tanto las infecciones adquiridas en la comunidad, como las infecciones oportunistas asociadas con inmunosupresión merecen consideración; el diagnóstico diferencial de estos últimos procesos debería tener en cuenta las características epidemiológicas del paciente (por ej historia de viajes)y datos clínicos y de laboratorio adicionales. La fiebre causada por rechazo celular del transplante es a menudo acompañada por disfunción del órgano, tanto que un aumento de la creatinina junto a fiebre debería hacernos sospechar esta posibilidad. Los trastornos linfoproliferativos post transplante, que pueden ocurrir 6 semanas o más después del transplante, es también otra posibilidad. Si esta paciente hubiera recibido tratamiento para episodios previos de rechazo, esto la expondría a una probabilidad mayor a sufrir este tipo de procesos. 


La paciente había recibido su primer transplante 10 años antes de la presentación actual; ella había recibido el segundo transplante como resultado de un fallo en el injerto debido a un rechazo crónico. Dos semanas antes de la presentación actual, ella había tenido fiebre casi diariamente; la fiebre estaba asociada a mialgias difusas, sudoración profusa y escalofrios. Fue evaluada por su clínico local, quien no pudo demostrar una causa infecciosa obvia; no se le prescribió ningún tratamiento. La paciente reportó malestar generalizado y pérdida de 1,4 kg de peso desde el inicio de la fiebre. Además, notó leve inflamacióny eritema no doloroso en su dedo índice izquierdo, que había comenzado 1 semana antes de la consulta actual. Reportó asimismo no haber estado en contacto con personas enfermas ni haber realizado viajes recientemente.

Mientras las mialgias no son específicas, si lo es la inflamación reciente de un dedo inflamadoy eritema en el marco del diagnóstico diferencial. Si las anormalidades parecen estar confinadas a la piel, el aspecto morfológico y semiológico se vuelve importante; un eritema bien demarcado implica celulitis, mientras que una lesión que no desaparece a la vitropresión aumenta la probabilidad de una lesión embólica (por ej endocarditis o enfermedad fúngica), o vasculitis. El tiempo de esta presentación, y la aparición de eritema una semana después de la fiebre argumenta fuertemente contra una de las causas usuales de celulitis por gram positivos. Ciertas infecciones oportunistas, tales como infección por nocardias o mycobacterium, pueden causar una infección indolente de partes blandas que mimetiza celulitis.

La medicación que ella tomaba era ciclosporina, micofenolato mofetil, prednisone (10 mg por día), propanolol, amlodipina y valaciclovir (prescripto en una sala de emergencias por probable vesícula herpética sin test confirmatorio). Aproximadamente seis semanas antesde la presentación, la paciente recibió un bolo de corticosteroides (250 mg de metilprednisona intravenosa por 3 días) como tratamiento de un rechazo celular agudo moderado. Ella estaba casada y no tenía hijos ni animales domésticos. Trabajaba como ayudante de veterinaria y había estado en contacto con varios animales domésticos, principalmente perros y gatos recientemente.

A pesar de la baja dosis de corticoides, la paciente debe ser considerada inmunodeprimida a la luz del tratamiento con otros dos agentes que inhiben la función de las células T y de la reciente dosis en bolo de metilprednisona para el rechazo. Los pacientes que reciben transplante de órganos sólidos están en riesgo aumentado de infección por herpes virus; un diagnóstico de vesícula herpética es posible, aunque el dedo no es un sitio común de reactivación herpética.
La historia ocupacional de la paciente es intrigante. Varias infecciones zoonóticas que pueden ser preocupantes en inmunodeprimidos son transmitidos por gatos. La toxoplasmosis es mas a menudo adquirida a través de la ingesta inadvertida de heces felinas y puede manifestarse con síntomas atípicos en pacientes transplantados. Los patógenos entéricos incluyen especies de salmonella y campylobacter; el últimodebe ser considerado especialmente, ya que una infección con cualquier variedad de campylobacter puede manifestarse como bacteriemia y celulitis migratoria, mas que como enteritis en pacientes inmunocomprometidos. Otra entidad transmitida por gatos, que es precedida por fiebre y afectación cutanea, es la infección con Bartonella henselae. Lo que produce es la angiomatosis bacilar, lesiones que típicamente no desaparecen con la vitropresión y tienen aspecto vascular, y que puede confundir con el sarcoma de Kaposi, otra complicación oportunista en pacientes transplantados en personas previamente expuestos a herpes virus humano tipo 8. El examen físico podría ayudar a distinguir entre estas posibilidades. 


La temperatura de la paciente era de 37,2°C, su frecuencia cardiaca de 74 por minuto, la frecuencia respiratoria de 14 por minuto, y su tensión arterial de 96/50 mm Hg. Era una paciente delgada, pálida pero sin distress ni mal estado general. La orofaringe no mostraba exudados, y no había rigidez de nuca. El tórax era normal a la auscultación; los ruidos cardiacos eran regulares, y un soplo sistólico eyectivo grado 3/6 se auscultaba en el precordio.
El examen del abdomen no mostró anormalidades; en la del injerto renal, no se auscultaban soplos ni se palpaban frémitos, y tampoco la palpación del injerto despertaba dolor. Había múltiples ganglios linfáticosagrandados móviles, de consistencia duro elásticos en la axila izquierda, el mas grande de los cuales medía 2 cm de diámetro. No había ganglios epitrocleares ni claviculares. La piel era normal excepto por una pequeña lesión nodular, blanda, eritematosa de 8 mm de diámetro en la región media de la falange distal del dedo índice izquierdo (Figura 1).
El paciente tenía un recuento de blancos de 4000/mm3, con un conteo diferencial de 81% de neutrófilos, 12% de linfocitos, 3% de linfocitos, 3% de monocitosy 4% de eosinófilos. El hematocrito era de 22%, y las plaquetas de 125000/mm3. Los resultados de los tests de función hepática eran normales, y la LDH era de 156 U por litro. El nivel de creatinina fue de 2 mg/dl, similar a los niveles previamente observados, y los resultados de los análisis de orina fueron normales.
La tensión arterial baja aumenta las posibilidades de síndrome de sepsis debido a una infección oculta. El soplo cardiaco probablemente represente un soplo de hiperflujo debido a su anemia, pero, con una lesión inflamatoria digital distal, se debe considerar también la endocarditis. El aspecto anatómico y la localización de la lesión digital casi descartan la probabilidad de panadizo herpético. La diseminación hematógena bacteriana, fúngica o micobacteriana puede tener esa apariencia. El “tempo” de instalación del cuadro sugiere la presencia de de un organismo de crecimiento lento tal como bartonella y nocardia. Si la lesión fuese causada por inoculación directa, habría que pensar en ciertas mycobacterias (e.g., Mycobacterium marinum) y hongos ambientales tales como aspergillus o cryptococcus. Varios de estos organismos son relevantes en nuestra paciente dado su ocupación, asumiendo que tiene contacto con animales tales como peces, pájaros, gatos o perros. 

Dado las anormalidades hematológicas, habría que considerar compromiso de la médula ósea con una infección diseminada. Las infecciones granulomatosas tales como enfermedades fúngicas (especialmente histoplasmosis y criptococosis) y enfermedades micobacterianas son las que con mas frecuencia afectan la médula ósea. La presencia de adenopatías puede tambien indicar infección diseminada o cáncer (e.g., linfoma). 

Los cultivos de sangre y orina obtenidos en el ingreso, no mostraron desarrollo. Los resultados de tests sexológicos para virus de Epstein-Barr (EBV), citomegalovirus (CMV), parvovirus B19, y bartonella fueron todos negativos para infección aguda; la PCR para EBV y CMV fueron también negativas. Un ecocardiograma transtorácico reveló una aorta bicúspide pero sin evidencias de endocarditis. La TAC de tórax, abdomen y pelvis reveló adenopatías axilares izquierdas sin otros hallazgos de importancias. Se interpretó que el cuadro de la paciente era un cuadro viral inespecífico. Se discontinuó el micofenolato mofetil y se le dio el alta coninstrucciones para un seguimiento cercano.

Lo clínicos deben ser cautelosos en la interpretaciónde los resultados de tests serológicos negativos en pacientes inmunodeprimidos. Estos pacientes pueden tener un componente de inmunodepresión humoral que deteriora la capacidad de desarrollar una respuesta de anticuerpos a una infección aguda o a una reactivación de una enfermedad previa. Así, la ausencia de anticuerpos IgM anti EBV oCMV, por ejemplo, podría tener un valor predictivo negativo limitado. Los estudios genómicos, o aquellos basados en antígenos son mas confiables en este contexto. La infección por Parvovirus B19, merece consideración debido a las citopenias hematológicas que presenta la paciente, aunque no explicarían los hallazgos de piel. La ausencia de parvovirus B 19 detectable en un estudio de PCR en sangre provee fuerte evidencia en contra de esta infección.
En este punto, no parece razonable atribuir la fiebre a una enfermedad viral mal definida. El contexto clínico, la duración de la enfermedad, y los hallazgos del examen físico, requieren evaluación adicional en busca de causas específicas y tratables. Dado que los tests no invasivos no han aportado evidencias en materia de diagnóstico, la evaluación histológica de la piel, de los ganglios o de la médula ósea, deben ser considerados. 


Dos dias después del alta hospitalaria, la paciente fue reinternada, debido a fiebre pesistente, malestar general y anorexia. La pequeña lesión eritematosa del dedo índice izquierdo persistía sin cambios. Mientras duró su internación, la paciente siguió teniendo fiebre con picos de hasta 40,5°C. Los cultivos recogidos en su internación anterior permanecían estériles después de una semana de incubación. Los resultados de las siguientes investigaciones fueron todos negativos: hemocultivos, urocultivo,; PCR para herpesvirus humano tipo 6, CMV, EBV, hpatitisC, ehrlichia y babesia; tests serológicos para virus de la inmunodeficiencia humana, virs B, y toxoplasma; test urinario para histoplasma; y test para factor reumatoideo y anticuerpos antinucleares. La eritrosedimentación y el nivel de proteina C reactiva cuantitativa fueron normales, y los resultados de un examen sérico por PCR para poliomavirus tipo BK (virus BK) fue positivo en un nivel de 5200 copias por ml

La reactivación del virus BK ocurre comúnmente en receptores de transplantes que están infectados con este agente; el síndrome clínico mas comúnmente asociado es la cistitis intersticial hemorrágica. Sería poco probable que la infección por virus BK explique todo el cuadro de la paciente. Un principio general en la evaluación de un paciente con fiebre de origen desconocido es enfocar y perseguir cualquier anormalidad focal. La biopsia de tejidos afectados podría ser un approach mas eficiente en este caso.
A esta altura del cuadro clínico habría que considerar un cuadro de infección diseminada con compromiso linfático y de médula ósea; la infección por bartonella es una posibilidad debido a la ocupación de la paciente y a la lesión de piel. Micobacterias y hongos no han sido aún descartadas como causas posibles; trastorno linfoproliferativo post transplante sería menos probable aunque posible. 


El recuento de blancos de la paciente disminuyó a 900/mm3, con un conteo absoluto de neutrófilos de 200/mm3, el hematocrito disminuyó a 20% y el conteo de plaquetas a 75000/mm3. Una biopsia de médula ósea reveló una médula normocelular, sin elementos que hicieran pensar en infiltración neoplásica, infección por bacilos ácido alcohol resistentes, hongos u otras infecciones atípicas.

El examen de médula ósea tiene gran valor cuando se trata de diagnosticar infecciones granulomatosas tales como histoplasmosis o tuberculosis, cuando hay alteraciones en los conteos de sangre periférica. El resultado debe interpretarse con cautela en este caso en particular, debido a que la terapia inmunosupresora puede enmascarar pistas histológicas importantes, particularmente granulomas e infiltrados linfocitarios sugestivos de enfermedad linfoproliferativa. 

El examen de una muestra de ganglio axilar obtenida por punción reveló proliferación vascular que impresionaba morfológicamente benigna. Sin embargo, la posibilidad de cancer no pudo ser definitivamente descartada debido a que la muestra fue insuficiente para ello.

La proliferación vascular vista en el aspirado de ganglio debe ser investigada mas en profundidad con una biopsia escisional. Los diagnósticos sugeridos por la proliferación vascular son: sarcoma de Kaposi, linfadenopatía angioinmunoblástica y bartonelosis. Una muestra de mayor tamaño sería necesaria para demostrar los hallazgos típicos en el sarcoma de Kaposi como la proliferación vascular don extravasación de eritrocitos. Cuando el sarcoma de Kaposi afecta los ganglios u otras vísceras, la fiebre puede ser un signo prominente. En la linfadenopatía angioinmunoblástica, uno de los trastornos linfoproliferativosatípicos que a menudo se asocian a oncogénesis viral, los síntomas sistémicos son comunes. Finalmente, el compromiso linfático por bartonela debe ser fácilmente demostrable en el examen de un ganglio linfático si la tinción es apropiada para el organismo causal. La bartonelosis y el sarcoma de Kaposi diseminado pueden ser muy difíciles de distinguir entre si sin una biopsia, aunque parecería que la probabilidad de padecer el primer trastorno (bartonelosis) es mayor, dada la ocupación de la paciente y la relativamente baja probabilidad de infección previa por herpes virus humano tipo 8Cual es el diagnóstico?


Una biopsia escisional de un ganglio axilar fue llevada a cabo. El examen anatomopatológico mostró múltiples nódulos coalescentes de vasos sanguineos en proliferación rodeados por depósitos de material amorfo, granular y eosinofílico (figura 2). Una coloración de Warthin-Starry reveló que los depósitos amorfos eran agregados de pequeñas bacterias con forma bacilar (figura 3); los resultados de estudios ulteriores con tinciones especiales para bacilos ácido alcohol resistentes y hongos fueron negativos. Esos hallazgos fueron diagnósticos de angiomatosis bacilar.La paciente permaneció febril persistentemente hasta que se comenzó tratamiento con levofloxacina oral. Los tests serológicos repetidos para bartonela, que habían sido negativos al principio de la enfermedad actual fueron obtenidos 3 semanas después. Mientras los títulos de IgM tanto paraBartonela henselae como para Bartonela quintana permanecieron normales (rango normal <1/20),>1/1024. Dos semanas después de comenzada la terapia antibiótica, la paciente reportó que sus síntomas habían mejorado, y la lesión del dedo y las adenopatías habían desaparecido. 

Este caso destaca las potenciales limitacionesde algunos tests diagnósticos para infecciones oportunistas, especialmente en pacientes inmunosuprimidos. No solo las evaluaciones genómicas y séricas son extremadamente caras; la PCR arrojó un resultado positivo para poliomavirus no relacionada con el diagnóstico, y el test serológico inicial arrojó un resultado falso negativo para bartonela. Los exámenes histológicos y microbiológicos de los tejidos clínicamente afectados fueron requeridos aun cuando los resultados de los tests serológicos eran negativos.
Comentario:Fiebre de origen desconocido es definida como temperature de 38,3 ºC o mas, en varias ocasiones en un período de mas de tres semanas, acompañado de ausencia de diagnóstico después de tres dias de investigación en paciente internado o ambulatorio. La mayoría de los casos son causados por infecciones, tumores y varias enfermedades inflamatorias no infecciosas. Sin embargo, el espectro de enfermedades en inmunodeprimidos que se presentan con fiebre de origen desconocido incluye infecciones más a menudo que otras enfermedades. El riesgo aumentado de detrioro rápido de deterioro clínico en pacientes inmunocomprometidos que se presentan con fiebre hace que debamos ser rápidos en descubrir el diagnóstico. Errores en el procesamiento de la información disponible durante la evaluación diagnóstica puede resultar en demoras en el diagnóstico o errores de los mismos como ocurrió en el caso bajo discusión.
El impedimento en arribar a un diagnóstico más oportuno en este caso fue la excesiva expectativa diagnóstica en tests no invasivos en vez de realizar directamente una biopsia tisular de entrada. Como destacó el médico que discutió el caso, el hallazgo de una lesión eritematosa en el dedo índice de la mano izquierda o de una adenopatía en la axila ipsilateral hubieran requerido evaluación directa. Los resultados negativos de los tests serológicos redujeron marcadamente la sospecha de bartonelosis en los médicos tratantes y esto hizo que se difiriera la biopsia y la terapia adecuada.
Varios aspectos en el desafio diagnóstico merecen consideración. Los tests serológicos e inmunológicos tienen un valor predictivo bajo para la evaluación de fiebre de origen desconocido, debido a la baja prevalencia de los trastornos que se buscan. Aun con tests de alta especificidad, la tasa de resultados falsos positivos permanece inaceptablemente alta. La positividad de la PCR para virus BK provee un ejemplo de este principio general. Inversamente, un ejemplo de fenómeno opuesto ocurrió en la búsqueda de infección por bartonela (debido a que existía una alta probabilidad de pretest en esta infeccióny un resultado falso negativo).
Aunque ellos son usados comúnmente para la investigación de la posibilidad de infección por bartonela, los tests serológicos tienen variables sensibilidades y especificidades. Esas discrepancias estan probablemente relacionadas a diferencias en la disponibilidad de tests y al sesgo de espectro, que puede ocurrir cuando un test diagnóstico es usado en pacientes de diferentes características de aquellos de la población de referencia en que las características del test fueron definidas. El médico que discutió el caso, enfatizó correctamente el bajo valor predictivo de los tests serológicos, dado que la respuesta de anticuerpos del paciente está probablemente bloqueada debido al deterioro de la funciónde las células T. Aunque los resultados de los hemocultivos fueron también negativos, el rédito de este procedimiento es generalmente bajo.
Un test de PCR está disponible para bartonela, pero requiere muestra de tejidos. En este caso, el examen de PCR de la biopsia podría haber realizado el diagnóstico más tempranamente. El diagnóstico de angiomatosis bacilar a menudo requiere biopsia de lesiones tisulares y subsecuentes detección de las características histopatológicas típicas o la identificación del bacilo por la tinción de Warthin-Starry o microscopía electrónica.
Tanto B. henselae como B. quintana se han asociado a la enfermedad por arañazo de gato, angiomatosis bacilar, peliosis bacilar, esplenitis, osteomielitis, bacteriemia y endocarditis.
Mientras la enfermedad por arañazo de gato afecta mas a menudo gente joven y sana, la angiomatosis bacilar ocurre predominantemente en pacientes con SIDA. Se han descripto casos también en receptores de transplantes de órganos asi como en inmunocompetentes. La exposición ocurre usualmente a través de arañazo o mordedura de gato. Esta paciente estuvo probablemente expuesta a estos episodios por su trabajo como asistente de veterinaria.
Los pacientes con angiomatosis bacilar a menudo se presenta con lesiones proliferativas vasculares cutaneas o subcutaneas como la paciente discutida en este artículo. Estas lesiones son dificultosas de distinguir del sarcoma de Kaposi. Las lesiones extracutaneas pueden afectar hueso, superficies mucosas, sistema nervioso central, y aun la médula ósea, proveyendo una potencial explicación a la pancitopenia de esta paciente.
Aunque los hemocultivos estaban estériles, un síndrome bacteriémico probablemente explique la presentación del cuadro en este caso de forma insidiosa y con una prolongada constelación de síntomas. En general, el tratamiento precoz de la angiomatosis bacilar puede prevenir la enfermedad y la muerte asociada a la enfermedad progresiva.
A pesar del reconocimiento temprano de la infección por bartonela como causa potencial de fiebre de origen desconocido, los médicos tratantes en este caso optaron por investigaciones no invasivas de la infección. La apropiada interpretación de los tests serológicos negativos en una paciente inmunosuprimida requiere que un alto índice de sospecha sea mantenido para insistir y profundizar en los procedimientos diagnósticos
Fuente
Department Pediatrics, University of Michigan Medical School, Ann Arbor; the Department of Medicine, University of California, School of Medicine; and the Department of Veterans Health Services Research and Development Center, Department of Internal Medicine, University of Michigan — both in Ann Arbor. ----------------------------------------------------------------------------------

jueves, 10 de marzo de 2016

Me puedo embarazar si estoy transplantada de riñón

¿ Me puedo quedar embarazada si estoy trasplantada de riñón?



La pregunta que da título a esta entrada a buen seguro se la habrán hecho muchas parejas en las que uno de los dos ha recibido un trasplante renal. Tras las primeras semanas semanas o meses y una vez que el organismo se va recuperando de la intervención que supone recibir un trasplante de riñón, poco a poco se van retomando actividades de la vida diaria que quedaban un poco mas limitada en la fase de dialisis ( actividad laboral, viajes, dieta un poco mas libre..) y para muchas parejas ( y dado que que en dialisis es muy difícil quedarse embarazada y en el caso de los hombres es muy frecuente la presencia de disfunciones) será ahora el momento de intentar tener un hijo. Ahora bien, ¿ es seguro?, ¿ qué problemas se pueden tener?



En el caso de los hombres


Si es el hombre quien ha recibido el trasplante, en teoría no habría problemas, pero la realidad es otra. La toma de inmunosupresores, y de otro tipo de medicamentos para disminuir la tensión arterial, hace que sea en ocasiones frecuente la presencia de problemas de esterilidad o de impotencia, aunque en cualquier caso bastante menos que en el caso de la situación de diálisis. Es decir, se mejora aunque sigue siendo relativamente frecuente la presencia de estos problemas. Por ello, la recomendación seria:

- comenzar pasados unos cuantos meses después del trasplante, y en cualquier caso no desesperarse ni obsesionarse con ello en el caso que se tarde en poder concebir un hijo
- en caso que la espera se prolongue mucho, comentarlo al nefrólogo para que derive al urólogo y realizar un adecuado estudio de fertilidad para detectar si existe algún problema, y en su caso si existe alguna posible solución.


En el caso de las mujeres


En el supuesto que sea la mujer la receptora del trasplante renal, el tema es algo más complejo , ya que en el caso de quedarse embarazada su cuerpo va a experimentar una serie de cambios fisiológicos que pueden alterar el transcurso de la enfermedad renal. Pero, no es imposible, solamente hay que hacerlo en el momento adecuado, pasado un cierto tiempo del trasplante, cuando comprobemos que está funcionado bien y siguiendo siempre unos controles y seguimiento muy riguroso. Como normas generales:

siempre se podrá intentar a partir de los dos años del trasplante
* la creatinina debe ser estable e inferior a 1,5 mg/dl
* la pérdida de proteinas en orina deberá ser menor de 0,5 gr/ día
* la tensión arterial estará siempre muy controlada
* habrá que comunicarlo al nefrologo para que suspenda aquellos inmunosupresores que podrían dañar al feto ( Everolimus, Sirolimus, Micofenolato) o los cambie por otros. También la medicación para bajar la tensión arterial deberá modificarse, evitando la que pueda dar problemas al feto ( ver este enlace)



* una vez se haya logrado quedar embarazada, los controles de tensión arterial y de análisis serán frecuentes y las visitas igualmente también. Se considera un embarazo de riesgo, que habrá que vigilar mucho
No obstante, teniendo en cuenta todas estas precauciones, se puede tener un hijo estando trasplantada y muchas mujeres lo han hecho, con lo cual el motivo de alegría ha sido doble, primero un riñón y al pico tiempo un hijo, ¡ que mas se puede pedir!



Para ampliar la información sobre este tema recomiendo visitar la entrada sobre Trasplante renal y embarazo del blog Cruces contigo en la enfermedad renal escrito por la Dra. Sofía Zarraga. Asimismo, hay testimonios de mujeres que han logrado ser madres con un trasplante renal funcionante. Puede consultarse aquí.

Enfermedad poliquistica renal automica dominante

Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta PapponettiAutor: Roslyn J Simms. BMJ 2016;352:i679 doi: 10.1136/bmj.i679 (Published 11 February 2016)
¿Qué es la enfermedad renal poliquística?
La enfermedad renal poliquística (ERP) es una enfermedad hereditaria definida por el desarrollo patológico de quistes renales con contenido líquido que provocan el agrandamiento del órgano y la enfermedad renal crónica. Es una enfermedad poliquística autosómica dominante del riñón(EPADR), siendo la enfermedad renal hereditaria más frecuente y la cuarta causa más común de insuficiencia renal en todo el mundo. La enfermedad autosómica recesiva es rara, por lo general se identifica antes del parto o durante el período neonatal por la presencia de riñones ecogénicos en la ecografía.
La enfermedad renal poliquística es una enfermedad hereditaria definida por el desarrollo patológico de quistes renales con contenido líquido que provocan el agrandamiento del órgano y la enfermedad renal crónica.
¿Quién padece la EPADR?
La EPADR se presenta en diversos consultorios médicos y es más prevalente que la combinación de la enfermedad de Huntington, la fibrosis quística, el síndrome de Down, la enfermedad de células falciformes, la hemofilia y la distrofia miotónica. Una revisión reciente halló que su incidencia varía notablemente entre los diferentes continentes, y oscila entre 3,9 y 15,3 casos por millón de habitantes por año.
Las tasas de prevalencia varían según la ubicación geográfica. Dinamarca: 1/10.005 casos; Francia, 1/11.116; Gales, 1/24.597 y Japón, 1/40.338. En el Reino Unido, el número de pacientes por médico general a tiempo completo varía considerablemente en diferentes áreas, pero si el número medio de pacientes por médico de cabecera es de 1.800, cada médico de cabecera podría tener 1 o 2 pacientes con EPADR.
Los individuos afectados tienen 50% de riesgo de transmitir la afección a su descendencia (herencia autosómica dominante). La historia familiar no siempre es positiva, y 6-8% de todos los casos de EPADR han resultado de una mutación de novo.

¿Cuál es la causa de la EPADR?
En el 80-85% de los casos la EPADR está causada por una mutación heterocigota en 1 de 2 genes (PKD1) en el cromosoma 16 o PKD2 en el cromosoma 4. La mutación conduce a la disfunción de los productos de la proteína correspondiente (policistina 1 y 2), dando lugar a vías de señalización celular aberrantes con un crecimiento celular aumentado o desorganizado y la secreción de líquido que se acumula formando quistes.
Se cree que el momento del inicio y la gravedad de la enfermedad están relacionados con la reducción de la función de la policistina por debajo de un umbral crítico. La evidencia de estudios de casos y controles y la opinión de los expertos indican que la afección es más grave en los pacientes con mutaciones PKD1, quienes experimentan un comienzo más temprano de problemas clínicos y menor supervivencia.
¿Cómo se manifiesta clínicamente la EPADR?
Los pacientes pueden presentar un síntoma después del estudio de detección motivado por sus antecedentes familiares conocidos, o después de realizar estudios por imagen.
Estudios genéticos para la EPADR
Los expertos sostienen que para diagnosticar la EPADR puede requerirse un estudio genético en las siguientes circunstancias:
• Imágenes renales dudosas o atípicas, incluyendo a potenciales donantes vivos de riñón
• Enfermedad discordante dentro de una familia; búsqueda diagnóstica prenatal o preimplante
• Enfermedad grave de aparición temprana; debido al riesgo de recurrencia en embarazos futuros.
El costo actual de las pruebas genéticas limita su utilización rutinaria; si se planifica hacer la prueba se recomienda el asesoramiento genético apropiado con un genetista.
La evolución clínica de la enfermedad es variable (en particular la edad de aparición de la insuficiencia renal en la etapa terminal) y está influenciada por la mutación causante. La gravedad también puede variar dentro de una familia que tiene la misma mutación genética, lo que sugiere la participación de genes o factores ambientales modificadores.
Los médicos deben tener en cuenta el impacto psicológico de la EPADR y su influencia negativa sobre la calidad de vida, sobre todo a medida que la enfermedad avanza, como se comprobó en estudios de sección transversal. La opinión de los expertos describe una prevalencia elevada de ansiedad y depresión (>60%) en los pacientes. Un metaanálisis reciente destacó 5 áreas de interés en la perspectiva de los pacientes: dolor "no validado", incertidumbre, culpa, paternidad y divulgación a sus hijos.

¿Cómo se diagnostica la EPADR?
Personas con antecedentes familiares de EPADR
La EPADR se diagnostica con mayor frecuencia mediante la ecografía abdominal. Existen criterios diagnósticos relacionados con la edad de las personas en situación de riesgo (aquellos con antecedentes familiares de EPADR).
Factores de riesgo de progresión de la EPADR
• Genotipo: una mutación truncada de PKD1 es predictiva de un inicio de nefropatía terminal a una edad más temprana.
• La edad de la insuficiencia renal terminal en un familiar es predictiva del genotipo familiar.
• Hombre
• Hipertensión
• Manifestación del tracto urinario antes de los 35 años
Estos criterios derivaron del análisis de una gran cohorte de pacientes con diagnóstico genético de EPADR confirmado. La opinión de los expertos es que la ecografía convencional es subóptima para excluir la EPADR en individuos <40 años con antecedentes familiares, una población que potencialmente es de donantes vivos de riñón. En este grupo de edad se recomienda hacer pruebas genéticas para excluir la enfermedad. Sin embargo, la opinión de los expertos también es compatible con el uso de imágenes por resonancia magnética en individuos de 16-40 años; un recuento total de quistes renales <5 excluye el diagnóstico de EPADR.
Según la opinión de los expertos, el cribado con ecografía de los adultos asintomáticos en situación de riesgo que tienen antecedentes familiares de EPADR es beneficioso, pues permite el tratamiento precoz de las complicaciones, ya  que los beneficios superan a los riesgos. Es importante tener en cuenta que los criterios diagnósticos están relacionados con la edad, de modo que una ecografía negativa en un adulto joven <40 años no debe excluir la condición. Antes de la prueba deben discutirse las implicancias de un diagnóstico positivo y el individuo debe recibir apoyo para poder tomar una decisión informada sobre cómo proceder. Algunos jóvenes adultos en situación de riesgo pueden preferir no saber.
Las recomendaciones de cribado pueden cambiar en diferentes países debido a la disponibilidad de tratamientos nuevos. No se recomienda el cribado diagnóstico de niños asintomáticos. Sin embargo, los expertos aconsejan hacer estudios de detección de la hipertensión a partir de los 5 años de edad en los niños en situación de riesgo, con el fin de identificar y tratar esa patología y prevenir las complicaciones cardiovasculares posteriores.
Personas sin antecedentes familiares de EPADR
Un 10-15% de los pacientes con diagnóstico de EPADR no reportan antecedentes familiares, lo que puede deberse a una mutación nueva, la falta de registro médico de los padres, la incapacidad para hacer el estudio en los familiares o, la presencia de la enfermedad en estadio leve (subclínica). Los síntomas, signos e investigaciones radiológicas deben ser considerados cuidadosamente, y se debe considerar el diagnóstico alternativo de EPADR.
El agrandamiento bilateral de riñones con quistes y la presencia de quistes en el hígado y el páncreas son diagnósticos de EPADR. Si después de la detección incidental de numerosos quistes (>10 en cada riñón) en las imágenes, el diagnóstico de EPADR es altamente probable y es necesario hacer una historia familiar detallada para facilitar el diagnóstico e identificar a otros miembros de la familia en situación de riesgo. Las pruebas genéticas solo se realizan para indicaciones clínicas específicas.

¿Cómo se controla la progresión?
En algunos estudios de cohorte se han identificado algunos factores de riesgo de progresión de la EPADR. Dicha progresión se define en última instancia por la aparición de una nefropatía terminal. Un problema clave es identificar los factores predictivos de progresión rápida, con el fin de evaluar el riesgo y seleccionar a los pacientes que pueden beneficiarse con los tratamientos nuevos.
Los expertos recomiendan que el índice de filtrado glomerular estimada (IFGe) permanezca dentro del rango normal durante muchos años, a pesar de una importante carga de la enfermedad renal quística debida a la hiperfiltración compensatoria. Cuando la función renal comienza a disminuir, la tasa media de deterioro que presentan los pacientes del grupo placebo en los ensayos clínicos es de 2,3 hasta 3.7 ml/min/1,73 m3 por año.
Los estudios del CRISP (Consortium for Radiologic Imaging Studies in Polycystic Kidney Disease) apoyan el uso del volumen total del riñón (medido en la resonancia magnética) como un biomarcador de la progresión de la EPADR. Una tasa de aumento del volumen total del riñón ≥5% por año es un predictor de la rápida progresión de la enfermedad.
Para seleccionar a los pacientes con riesgo de progresión rápida de la enfermedad que requieren tratamiento o estudios clínicos se puede utilizar la Clasificación de Mayo, que utiliza las imágenes de la EPADP y se basa en el volumen total del riñón.
¿Se puede retardar la progresión?
Una revisión sistemática de Cochrane de intervenciones preventivas de la progresión de la ERP concluyó que había poca evidencia de mejoría de los resultados del paciente con el uso de varios tratamientos potenciales debido a que los revisores consideraron ensayos clínicos individuales no concluyentes y la evidencia de un beneficio en los resultados alternativos fue insuficiente.
Tolvaptán
Un ensayo clínico clave demostró que la administración de tolvaptán durante 3 años dio lugar a una reducción del 50% en la tasa anual del crecimiento del riñón (aumento del volumen total del riñón 2,8% por año vs. al 5,5% por año en el grupo placebo) y, una reducción del 33% en la tasa de disminución de la función renal (valor de la recíproca de la creatinina -2.61 (mg/ml)-1 por año vs. -3,81 mg/ml-1 por año con el placebo). Sobre la base de estos resultados, el tolvaptán ha sido aprobado para ser utilizado como el primer tratamiento específico para retardar la progresión en la ERP.
El uso del tolvaptán, un antagonista del receptor 2 de la vasopresina está aprobado en Japón, Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido. Las recomendaciones para el uso y la elegibilidad del paciente varían entre los países y los sistemas de atención de la salud. Dentro de Europa, excluyendo Inglaterra y Gales, se recomienda para los pacientes con "enfermedad rápidamente progresiva" en los estadios renales terminales 1-3 (en Inglaterra y Gales, solamente en las etapas 2-3).
No hay una definición establecida de "enfermedad rápidamente progresiva." Sin embargo, los grupos de trabajo de la UK Renal Association y la European Renal Association han elaborado recomendaciones basadas en la evidencia que pronto estarán disponibles y facilitarán el tratamiento de pacientes elegibles.

Otros tratamientos
Otros tratamientos basados en la evidencia disponible no son específicos para la enfermedad. La opinión de los expertos apoya el tratamiento de la hipertensión con medicamentos que bloquean el sistema renina angiotensina aldosterona. El ensayo clínico HALT-PKD halló que los pacientes (edad 15-49 años) con EPADR precoz (IFGe >60 ml/min) tratados con un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina para alcanzar una presión arterial objetivo más baja (≤110/75 mm Hg) se beneficiaron de una reducción en la tasa anual de incremento del volumen total del riñón (5,6% vs. 6,6%), mayor reducción del índice de masa del ventrículo izquierdo (-1,17 g/m2/año vs. -0,57g/m2/año) y una reducción de la excreción urinaria de albúmina (disminución de 3,77% vs. un aumento del 2,43%) en comparación con aquellos con una presión arterial objetivo mayor (120/70-130 / 80 mm Hg).
En los niños, un único ensayo clínico aleatorizado mostró que el tratamiento con pravastatina durante 3 años retardó la progresión de la enfermedad, definida por menor aumento del volumen total de riñón en 3 años (23% vs. 31% con placebo) . Sin embargo, este beneficio no fue confirmado en los adultos.
Otro tratamiento nuevo que está en etapa de evaluación en ensayos clínicos incluye análogos de la somatostatina y se centrará tanto en los quistes renales como hepáticos.
Manejo en atención primaria y momento para la derivación al nefrólogo
En 2015 se publicaron las recomendaciones del primer consenso sobre tratamiento de la EPADR, KDIGO (Kidney Disease: Improving Global Outcomes (Kidney Disease: Mejoría de los Resultados Globales de las Enfermedades del Riñón) tras reconocer la necesidad de estandarizar su atención. Los expertos recomiendan que la atención de la EPADDR esté más en manos de los nefrólogos.
Todos los pacientes con un diagnóstico reciente de EPADR o duda sobre la naturaleza de la enfermedad renal quística deben ser evaluados por un nefrólogo. Esto permitirá evaluar las complicaciones (aneurisma intracraneano, enfermedad poliquística del hígado) y facilitar la discusión acerca de los riesgos a los familiares del paciente (incluyendo los niños), lo que puede requerir un enfoque multidisciplinario. Por otra parte, en vista de la reciente disponibilidad de tolvaptán, los pacientes deben someterse a la revisión especializada para evaluar el riesgo de progresión rápida de la enfermedad.
• Para los adultos con antecedentes familiares de EPADR existen criterios de diagnóstico para la detección con ecografía, a pesar de que en los adultos más jóvenes puede ser necesario repetir la prueba si la exploración inicial fuera negativa

• La hipertensión es la manifestación más temprana de la EPADR; preferentemente se trata con inhibidores de la ECA o antagonistas de los receptores de angiotensina

• Para las personas en situación de riesgo y los pacientes afectados, el riesgo del 50% de heredar EPADR o de transmitirla a la descendencia se asocia con la incertidumbre y una carga psicosocial

• Algunos países disponen de tolvaptán, un tratamiento nuevo para retrasar la progresión de la enfermedad en pacientes seleccionados, después de la evaluación del especialista.


martes, 23 de febrero de 2016

claves para elsevier

Si sci-hub y otras redes para acceder gratis a artículos científicos con el DOI están presentando problemas, pueden tratar con otras que han publicado en la página de Anales de la Facultad de Medicina de San Marcos. Ojalá sirva.
Los créditos son para Luis ALberto Letona Quispe que escribió lo sgte:
"ACCESO GRATUITO A CASI CUALQUIER ARTÍCULO CIENTÍFICO: sci-hub y libgen
Sci-hub.org y Libgen.org eran los paradigmas, pero hasta el momento están bloqueadas. Actualmente Elsevier se está enfrentando a ellos, por lo que pueden quizás desaparecer o desplazarse a otros sitios web. Pero algunos de sus respaldos aún siguen en pie: 
http://sci-hub.io/ ,
http://gen.lib.rus.ec/ , 
http://libgen.io/ , 
http://93.174.95.27/scimag/ 
Son seguras, con libgen además se puede acceder a muchos libros y comics no disponibles por otros medios. Para aprender a usar estas herramientas, hace tiempo encontré estas diapositivas que lo explican todo: https://drive.google.com/…/0B8xYircUi8T-b01sTkJQajdVR…/view… 
Fuente de los respaldos: https://www.reddit.com/…/meta_the_libgenscihub_thread_howt…/
Difundir y si saben algo más, compártanlo, el conocimiento es libre, o al menos así debería ser. ¿Esto es ilegal? Alexandra Elbakyan quien supuestamente creó estas páginas defiende libremente y sin ocultarse de la siguiente manera: “Toda persona debería tener acceso al conocimiento, independientemente de sus ingresos o afiliación. Y eso es absolutamente legal. También la idea de que el conocimiento puede ser una propiedad privada de alguna empresa comercial suena absolutamente extraño para mí”, “Pienso que el modelo de negocios de Elsevier es en sí ilegal”, ella cita el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”
Fuente: https://torrentfreak.com/sci-hub-tears-down-academias-ille

miércoles, 10 de febrero de 2016

Que son los inmunosupresores y para qué se utilizan en el transplante renal

¿Qué son los inmunosupresores y para qué se utilizan en el trasplante renal? (I)


En ésta y en siguientes entradas vamos a hacer un repaso a la medicación que se utiliza en el trasplante renal para evitar un posible rechazo: los inmunosupresores. Hablaremos de para qué sirven, cómo deben tomarse, qué posibles efectos secundarios tienen y cómo se combinan habitualmente estos medicamentos.

El sistema inmune y los inmunosupresores

Uno de los problemas más importantes tras haber recibido un trasplante renal es el de la aparición de un posible rechazo. Esto sucede porque nuestro cuerpo tiene un sistema de vigilancia encargado de reconocer y eliminar todo aquello que le es extraño,  esto es, el sistema inmune. Funciona como un ejército que defiende las fronteras frente a invasores extraños (como pueden ser bacterias, virus, hongos…) los cuales, de no existir el sistema inmune acabarían en poco tiempo con el funcionamiento del cuerpo, produciendo la muerte.
Pero el problema, es que el riñón trasplantado también es extraño al organismo, al ser originario  de otra persona, y por tanto, el cuerpo activa de inmediato sus defensas para destruirlo. Sin ninguna medicación que lo frene,  se produciría un rechazo masivo que conduciría a la pérdida de ese nuevo riñón. Es por ello, que la persona trasplantada debe tomar de por vida unos medicamentos llamados inmunosupresores, que sirven para inactivar al sistema inmune y así evitar un posible rechazo. Es como si para evitar que ese ejército dispare a nuestro espía que va a atravesar la frontera disfrazado de enemigo lo que hacemos es reducir la guardia de fronteras. No podemos quitar a todos porque si no, estaríamos expuestos a cualquier invasión, como sucede en nuestro cuerpo donde si nos pasamos disminuyendo la actividad del sistema inmune, habrá un riesgo altísimo de que entren virus y bacterias provocando una infección muy seria. Por ello, lo fundamental será mantener un equilibrio entre la inmunosupresión que impida un rechazo, pero sin aumentar de manera importante el riesgo de infecciones.

La inmunosupresión va variando a lo largo del tiempo, pero nunca desaparece

Lógicamente, al principio, en los primeros días tras la operación de trasplante renal,  el riesgo de rechazo es altísimo, ya que, como hemos señalado anteriormente,  estamos introduciendo en nuestro cuerpo un órgano totalmente extraño a nosotros. Es por esto, que en este momento la dosis de inmunosupresión es máxima, y conforme va pasando el tiempo se va disminuyendo progresivamente, ya que el organismo va acostumbrándose de manera parcial al nuevo órgano, aunque como el riesgo de rechazo siempre permanece latente, habrá que tomar medicación inmunosupresora de por vida .


Algunos tipos de medicación inmunosupresora

Aunque en futuras entradas hablaremos un poco más en detalle de los tipos de inmunosupresores y sus posibles efectos secundarios, citaremos ahora los más usados y el nombre por el que están comercializados en España.
-    -Prednisona (Dacortin) (sobre este medicamento recomiendo leer un muy buen artículo del blog Crónicas de una enferma crónica)
-         - Ciclosporina ( Sandimmun )
-         - Tacrolimus ( Advagraf, Prograf)
-          -Micofenolato de mofetil/Ácido micofenólico ( Myfortic, Cellcept)
-         - Azatiporina ( Imurel)
-        -  Everolimus ( Certican)
-        -  Sirolimus ( Rapamune)
Para saber más sobre el tema de los inmunosupresores, recomiendo visitar algunas entradas de blogs amigos como el de Esther Garcia Schmah: Crónicas de una enferma crónica y el de Ana Hidalgo: Vivir con insuficiencia renal.